Es un colosal tríptico que adorna la entrada a las naves de la catedral de Santiago de Compostela. Fue realizado por el maestro Mateo a finales del siglo XII y marca la transición escultórica en nuestro país del Románico al Gótico. Su filiación artística es dudosa: en él conviven elementos profundamente franceses con otros de raíz puramente hispánica.El conjunto escultórico pretende ser una representación de la ciudad celeste. Está constituido por tres arcos de medio punto que se corresponden con cada una de las naves de la iglesia, sujetos por gruesos pilares con columnas adosadas. El arco central es el mayor y el único que posee tímpano y está dividido por el parteluz que contiene adosada la figura de Santiago. Verticalmente, la franja interior está formada por las basas de las columnas decoradas con animales fantásticos, la franja media está formada por columnas que sustentan las estatuas adosadas de los apóstoles; y la superior por los arcos que coronan las tres puertas.
El tímpano: la división del tímpano está basada en la descripción de cristo que hace el evangelista san Juan en el Apocalipsis. En el centro muestra el Pantocráto mostrando en las manos y los pies las heridas de la crucifixión. Está rodeado por la almendra mística. Lo rodean las figuras de los cuatro evangelistas. A los lados de los evangelistas aparecen cuatro ángeles y sobre estos dos grupos de almas de los bienaventurados. El tímpano se corona con una arquivolta en la que aparecen sentados los 24 ancianos del apocalipsis con instrumentos musicales.
En los espacios que unen el arco central con los arcos laterales hay dos ángeles en cada uno representan al pueblo y los niños que llevan en el col representan las almas que llevan a Dios.
El arco de la puerta derecha representa el juicio final. El arco de la puerta izquierda representa escenas del antiguo testamento.
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